Con su rostro cansado y su tendencia a explicar todas sus experiencias de manera muy científica cual profesor de universidad, Marc es un neo-campesino un poco atípico. Acumula su empleo de investigador en gestión de bosques en la Universidad Autónoma de Barcelona con su actividad de agricultor a tiempo completo en su granja ecológica “Planeses”.
Nada predestinaba Marc a ser agricultor
Sus padres no eran agricultores y él después de obtener un doctorado científico, realiza una brillante carrera como investigador sobre temas forestales de protección del medio ambiente.
En realidad fue su mujer la que le llevó a la agricultura. Ella recuperó hace unos años una granja que había pertenecido a sus abuelos, situada en la montaña al Norte de Catalunya, y decidió entonces emprender un proyecto colectivo de agricultura para volver a dar vida al lugar. Marc no se implicó en el proyecto. Durante dos años su mujer trató de alcanzar el ambicioso objetivo de distribuir 120 cestas bio por semana con el cultivo de 1,6 ha asumiendo además la educación de su hijo discapacitado de nacimiento. Al cabo de dos años el esfuerzo era excesivo para ella y Marc decidió tomar el relevo a tiempo completo para que el proyecto siguiera funcionando junto a otros socios, en 2013. Han pasado dos años y Marc no se arrepiente de su decisión. Si pudiera dejaría su segundo empleo de investigador para dedicarse única y exclusivamente al mundo agrícola por el que se ha descubierto verdadera pasión, pero su situación familiar y económica no lo permiten de momento.
«¿Por qué el agricultor debe ser pobre cuando es indispensable para cuidar la tierra, el medio ambiente y la salud de la gente ?»
Marc y sus socios están convencidos de que nuestro modelo de sociedad no es viable a largo plazo, razón por la que se han volcado en el proyecto que constituye parte de la solución al mostrar que un nuevo modelo de pequeña granja agroecológica es posible.»La agricultura es la base a partir de la cual hay que empezar a cambiar la sociedad»
¡Hacia un nuevo modelo de granja!
En Planeses no sólo se practica la agricultura ecológica sino que también se hace una agricultura “regenerativa” basada en un profundo conocimiento de los suelos vivos y del entorno para cuidarlos a ambos. Con ese objetivo practican el no labrar, utilizan bokashi*, rotaciones y asociaciones de cultivos, la cobertura vegetal, con paja, la melaza, la sopa de ortigas y otras técnicas….
Planeses propone un nuevo modelo de granja que se adapta bien al paradigma de los neo-campesinos y a los retos de sociedad y medioambiente a los que se enfrenta.
En esta explotación no se ha apostado por la granja individual sino más bien por una granja colectiva de la que pueden vivir 3 o 4 socios. Para ellos es importante no estar solos en esta aventura, eso les permite tomar vacaciones y asegurarse de que no se vaya todo al garete en caso de catástrofe o de enfermedad (éste es a menudo el punto débil de las pequeñas granjas individuales). El trabajar varias personas juntas permite además que cada uno se especialice en la tarea que mejor sabe hacer manteniendo una visión global de toda la cadena de valorización que va desde la producción a la distribución pasando por la transformación.
En efecto, ese nuevo modelo que propone Planeses se basa en una explotación de pequeño a mediano tamaño capaz de ofrecer productos ecológicos de cualidad en venta directa en cestas que se piden por internet y que se sirven directamente a los domicilios de los consumidores.
Conscientes de que el consumidor no se alimenta únicamente de frutas y verduras han optado por diversificar su oferta. Proponen también pollos ecológicos (criados en la granja), productos transformados (conservas y platos preparados) y otros artículos provenientes de agricultores cercanos (miel, aceite, vino..). Con esta estrategia pueden proponer al consumidor una verdadera alternativa a los supermercados y subir el precio medio de la cesta para así rentabilizar el sistema de servicio a domicilio. Mientras que el cesto que contiene exclusivamente frutas y verduras tiene un coste medio de 15 €, esta estrategia de diversificación lo eleva hasta 60 €.
Un camino difícil a pesar de las subvenciones de incorporación al campo
“La instalación, incluso en una pequeña superficie heredada, no es fácil.” A pesar de haber obtenido numerosas ayudas (Prima de instalación jóvenes agricultores, subvención para edificios agrícolas, subvención de investigación), no han conseguido todavía el equilibrio.
A pesar de su capacidad para buscar subvenciones ellos no perciben la PAC ya que para una superficie tan pequeña, 4 Ha, la cantidad que se obtendría no compensa en absoluto el tiempo que habría que dedicar a preparar el expediente que consideran demasiado complejo. Ese es, por otra parte, el problema de numerosas explotaciones de reducido tamaño que no se aprovechan esas ayudas cuando a menudo son las que más lo necesitan.
Ocurre además que algunos de los socios del principio han abandonado el proyecto. El grupo de Planeses busca actualmente nuevos socios para que se ocupen de la parte comercial.
Hoy reparten unas sesenta cestas cuando su objetivo son 120 y están en plena reflexión sobre cómo aumentar el número de cestas vendidas y su precio medio.
La web de Planeses: planeses.cat
Consejos a futuros neo-campesinos :
“Utiliza todos los recursos de que dispones. No hay que lanzarse con miedo en el proyecto ya que si éste debe fracasar, lo hará hayas tenido miedo o no. Si crees que el proyecto puede funcionar entonces date todos los medios para que así sea. Si necesitas dinero del que no dispones para que funcione, entonces pídelo (a tus amigos, al Estado…), no hay que hacer las cosas a mitad.”
“Cuando se ve que las cosas no funcionan, no hay que dudar en pedir ayuda al exterior para hacer los grandes cambios necesarios. Sin esa ayuda exterior es muy duro poder parar cuando vas lanzado sin perder la clientela. Si no lo haces, lo único que consigues es retrasar el final.”
“Lo ideal en un proyecto colectivo es poder trabajar con emprendedores que se ocupen cada uno de una parte diferente del proyecto.”
“Para que un proyecto agrícola sobre pequeña superficie funcione hay que ser competitivo. Vale más especializarse en productos que permitan competir con la producción industrial. Yo no me he especializado porque quería implicarme en el cambio para el que la prioridad es alimentar a la gente.”
*El bokashi es un abono obtenido via la fermentación de materia orgánica. Es una tecnica japonesa que consiste, entre otras, en aportar los micro-organismos eficaces para alimentar y restaurar el suelo.
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Hola soy jose tuve una explotavcion de gallos de corral que vendía directo en madrid.tuve que abandonar no podía pagar la hipoteca que aún me agobia.por eso cuando veo gente como vosotros me vengo arriba.animo y mucha suerte.un saludo.